viernes, 1 de mayo de 2009

La pelea más absurda

Estos días (aunque estoy en examenes) me veo obligada a comentar este asunto político-social de mi país. Hace algunos años, el equipo de diputados de cierto partido político del pescado verde (para no hacer mayores alusiones) llegaron con la propuesta de reforma constitucional de impedir a toda costa los matrimonios entre personas del mismo sexo bajo la leyenda de que " solamente serán válidos aquellos matrimonios que esten conformados por hombre y mujer así nacidos", cosa que lograron por mayoría conservadora. Al inicio de esta semana la comunidad gay salvadoreña se dirigió ante la asamblea para tratar de evitar que la reforma se llevara a cabo, organizando vigilias y otras acciones propias de nuestros bien enterados "activistas". Obviamente la reforma pasó, con el beneplácito de ciertos sectores conservadores, como la iglesia y demas asociaciones afines, cuyos objetivos son, según ellos "proteger la familia" como tantas veces han propugnado cientos de fuentes alrededor del mundo que se oponen a los matrimonios homosexuales. No sé como es que esperaban un resultado diferente, mucho más en nuestro país donde tanto se respetan las libertades de las que alardea el presidente Saca. Aparecen líderes de la comunidad sacados de la camisa, que ni siquiera pueden contestar a las preguntas de la prensa, que solo sirven para organizar el desfile del orgullo (perdón, de la diversidad sexual) y para armar desparpajos cuales festivales de culto al ridículo en hoteles, bares y discotecas con el apoyo económico de ciertas organizaciones internacionales que no ven lo absurdo de estos proyectos y de que en nada ayudan a la ya maltrecha situación de nuestra comunidad en El Salvador. Mientras otros movimientos de activistas verdaderos lograron derechos, el cese de las restricciones y la discriminación y hasta la penalizacion en tiempos pasados peleando por décadas, nuestra bien organizada y dirigida comunidad quiere que se haga realidad una propuesta tan absurda cuando ni siquiera han despenalizado el hecho de ver a dos mujeres tomadas de la mano o besándose en la calle (porque todavia reza en las ordenanzas municipales que es un delito contra la moral, tanto para heterosexuales contra homosexuales), cuando en los centros comerciales me siento acosada por los vigilantes cuando le tomo la mano a mi pareja, cuando escucho un "Gracias a Dios que les dijeron que no a los maricones". ¿Creen ustedes miembros de la comunidad internacional que acceden a este su humilde blog, que una propuesta de tal magnitud tendría cabida en nuestra sociedad en este preciso momento? Me parece escuchar de vuestras bocas un rotundo no. Y cuando eso se haya entendido, creo que de verdad vamos a empezar a gatear, porque para caminar nos faltan siglos. Saludos. Para más informacion, pueden dirigirse a estas direcciones:
El Mundo
La Página
La Prensa Gráfica
Ultima hora
El Faro

No hay comentarios: