Como muchos de ustedes, yo no estaba tan segura ni de acuerdo con que el "gran país del norte" invadiera Afganistán ya hace tantísimos años, primero porque siempre hay segundas intenciones y, segundo, que peor manera de gastar el dinero, la vida y los recursos que una guerra. Pero al ver la imagen de arriba, me siento un poco avergonzada de mi misma. La chica que vemos en la foto, quien se llama Aisha, ha sido reprimida por el talibán, reaparecido hace algunos años, imponiéndo su fuerza, su violencia y sus reglas denigrantes en contra de las mujeres. A esta joven se le condenó a perder su nariz y orejas por desobediencia. La violencia y discriminación contra las mujeres continúa, mientras en algunos lugares otras mujeres dirigen grandes empresas, se casan entre ellas o son líderes de sus comunidades y dictadoras de justicia, en otros les mutilan partes corporales como castigo. Imagenes como esta merecen dar la vuelta al mundo para pedir un ALTO y un BASTA YA de violencia por razones de sexo y género. Es un llamado de atención para la comunidad internacional, para que no se queden de brazos cruzados esperando que más y más mujeres se les nieguen sus derechos fundamentales a la vida, la educación, la salud; no debemos esperar que más mujeres mueran por el simple hecho de haber nacido como mujeres. Para ver la noticia completa, ve a esta liga.
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